EL VIAJE DE CORRER

  "El Viaje de Correr: Un Mensaje de Determinación y Logro para el Fin del 2023" En el paseo costanero del Cabo Corrientes de Mar del Plata, el extremo que desafía al mar, se alza un monumento que evoca la valentía de la expedición Atlantis. Una balsa, sin timón ni motor, cruzó el Atlántico en 1984, desafiando lo imposible. Alfredo Barragán, un visionario de Dolores, y un grupo de audaces deportistas marplatenses se embarcaron en esta aventura, desafiando convenciones y demostrando la capacidad del hombre para alcanzar lo inalcanzable. Cuatro años de preparación meticulosa, construyendo la balsa con métodos ancestrales, buscando troncos en Ecuador y aprendiendo navegación astronómica sin GPS. La travesía duró 52 días. Sin rendirse ante la incertidumbre, el 12 de julio de 1984, cinco hombres llegaron al puerto venezolano de La Guaira. Su mensaje resonó en las palabras del Capitán Barragán. "Sin dudas, el hombre que se lo proponga, lo conseguirá". Este viaje encarna l...

  El tango, ese género popular que fluye como el río Paraná y abraza las orillas del Río de la Plata, tiene sus raíces entrelazadas con las ciudades portuarias. Para mí, el tango se convierte en el fiel compañero de cada viaje, una hermosa melodía que resuena con la identidad de nuestro país en cada paso que doy. Estatua de Astor Piazzola, en Mar del Plata No importa a qué rincón de nuestra tierra viaje, el tango siempre está presente. Sus notas se entremezclan con mis recuerdos y se convierten en la banda sonora de mis aventuras. El tango es parte de nuestra esencia, impregnando cada experiencia de viaje con su pasión y encanto característico. Monumento al tango en Comodoro Rivadavia En cada compás, el tango es como el laurel que conseguimos, una victoria que se siente en lo más profundo del alma. ¡Qué maravilla experimentar esta sensación única que solo el tango puede brindar! Es una mezcla audaz de pasión y reflexión, una música que se interpreta con la misma intensidad tanto en...

  Desde que era apenas un niño, la hermosa sensación de viajar se convirtió en mi fiel compañera. Recuerdo esos días en los que estar en la ruta significaba algo más que solo recorrer kilómetros: era una conexión profunda con mi interior, una oportunidad para maravillarme con la luna que parecía seguirme en cada trayecto. Viajar no es solo moverse de un lugar a otro; es sumergirse en la idea de descubrir nuevos horizontes, de conocer lugares que nunca antes habían cruzado mi mirada. Y, más importante aún, es conectarme conmigo mismo a través de esas experiencias, tejidas con los recuerdos de los viajes junto a mis padres y hermanos y ahora con mi familia (hijos: Carola y Genaro y esposa: Cecilia) La inmensidad del mundo me hace sentir pequeño, pero paradójicamente me llenaba de una fuerza inquebrantable, esa certeza de que puedo alcanzar cada rincón que mi curiosidad anhelara. Esta sensación me ha acompañado desde siempre, y cada viaje, cada nueva aventura, sigue alimentando esa ll...