Arrancamos el domingo 2 de Marzo con un clima ideal: ni frío ni calor, simplemente perfecto para correr.
Desde el barrio Abasto, en mi ciudad Rosario, nos dirigimos al Parque de la Independencia por calle Pellegrini hasta la Av. Francia. En este tramo, pudimos disfrutar del paisaje que nos regalaban los árboles, especialmente los imponentes palos borrachos. Al llegar a Bv. 27 de Febrero, nos preguntamos: ¿por qué este boulevard lleva ese nombre? Se debe a que conmemora la fecha en la que Manuel Belgrano creó la Bandera Argentina, el 27 de febrero de 1812, a orillas del río Paraná.
Con un trote progresivo, llegamos a la zona del puerto, el inicio de Av. Belgrano, en el bajo rosarino. Nuestro objetivo de la jornada era completar 20K, y hasta ese punto llevábamos aproximadamente 8K.
El recorrido por el bajo nos permitió cruzar algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad: "El Sembrador", el Monumento Nacional a la Bandera, el túnel Celedonio Escalada, el Parque España y Puerto Norte, entre otros. Finalmente, alcanzamos la intersección de Avellaneda y Cándido Carballo, donde decidimos tomar la bicisenda. Esta opción nos brindó un piso más parejo y nos permitió mantener un buen ritmo rumbo a La Rambla Cataluña.
A un mejor ritmo del esperado, finalizamos el entrenamiento en "Caracolas", uno de los bares más lindos de la costa. Allí realizamos nuestros estiramientos y elongamos, previo a disfrutar del clásico desayuno post-entrenamiento.
Porque no todo es sacrificio, llegó el momento de reponer energías con un café con leche acompañado de tostadas de campo con queso crema y mermelada. Caracolas es un lugar altamente recomendable: su atención es excelente, las porciones son abundantes y sabrosas, y la ubicación es inmejorable, con una vista privilegiada al río Paraná. Incluso, aprovechamos para sacarnos algunas fotos en la zona de mesas sobre la arena, que funciona como un balcón natural al río.
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