Ese día disfruté de una emocionante sesión de entrenamiento en el bosque de Andino junto a mis amigos del Grupo Sacchi Running. Lucho, con su auto, nos pasó a buscar a mí y a Marcelo "Rambo" Orione temprano en la mañana.
Durante el viaje hacia Pueblo Andino, compartimos anécdotas y experiencias de nuestras carreras y viajes, incluyendo mi reciente participación en una carrera en el sur argentino, en Comodoro Rivadavia, donde enfrenté vientos impresionantes.
Cruzando el pintoresco pueblo de Aldao, llegamos al ingreso de Pueblo Andino, donde nos reunimos con varios compañeros de entrenamiento.
Iniciamos la jornada con una adecuada entrada en calor y nos preparamos con ropa especial para la ocasión.
Opté por usar mis confiables zapatillas Salomon, las mismas que llevé el año pasado en la carrera de El Durazno en Córdoba.
Empezamos nuestra carrera por el bosque, conscientes de que bajo los árboles haría un poco de fresco, pero pronto el calor se hizo sentir. El circuito, aunque de exigencia media, estaba señalizado, aunque algunos compañeros se desviaron momentáneamente del camino.
Personalmente, el cansancio de haber corrido 21 km en Comodoro apenas una semana antes y los efectos del viaje se hicieron notar. A pesar de ello, la idea siempre fue realizar un entrenamiento diferente, alejado de las calles, que es lo que más disfruto. Logré completar la vuelta de 14 km en un buen tiempo, cumpliendo con el plan de entrenamiento propuesto por el profesor Pablo Caputti.
Al finalizar la carrera, nos dedicamos al estiramiento y compartimos mates en ronda, acompañados de abrazos y felicitaciones para quienes iban llegando. La jornada culminó con charlas amenas, risas y una vibrante energía positiva entre todos los corredores, dejando un recuerdo especial en este sábado, como dice el tango, "un sábado más".
Comentarios
Publicar un comentario